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Recolectado en plena primavera en colmenares situados en las dehesas de Sierra Morena, este polen fresco multifloral refleja la riqueza y variedad de especies silvestres que conviven de forma espontánea. Cada jornada de floración aporta una combinación distinta de nutrientes, aromas y colores, dependiendo de las flores visitadas por las abejas.
El resultado es un alimento vivo, sin mezclas artificiales, congelado el mismo día de recolección para conservar todas sus propiedades. Su textura es húmeda, su sabor suave y equilibrado, y su perfil nutricional diverso y completo.
A diferencia de los pólenes monoflorales, esta variedad contiene trazas de múltiples especies: leguminosas, compuestas, crucíferas y otras plantas silvestres. Esta mezcla natural aporta una amplia gama de micronutrientes y un perfil de aminoácidos complementario.
Su color varía entre los tonos dorados, anaranjados y ocres, lo que revela su procedencia botánica diversa. Al no proceder de cultivos homogéneos, representa de forma directa la biodiversidad real de nuestro entorno.
Para obtener sus beneficios, basta con tomar una o dos cucharadas soperas al día. Puedes consumirlo directamente o integrarlo en tus recetas cotidianas: con frutas, yogur natural, miel o en un desayuno completo.
El polen fresco debe mantenerse congelado. Puedes sacar la cantidad deseada sin descongelar toda la barqueta. En frío, conserva intactos sus nutrientes durante meses.
En VerdeMiel trabajamos en entornos protegidos, sin cultivos intensivos ni contaminantes cercanos. Nuestro polen se recolecta a mano y se congela el mismo día, sin mezclas industriales ni aditivos. Todas las colmenas están gestionadas bajo criterios ecológicos y certificados por CAAE, con prácticas respetuosas con las abejas y los ritmos de la floración natural.
Este polen multifloral procede de la recolección natural que hacen las abejas sobre distintas especies silvestres que florecen simultáneamente en la dehesa: leguminosas, compuestas, crucíferas, labiadas... La composición exacta varía cada día según el ecosistema, por lo que ofrece una combinación de nutrientes amplia y diversa.
Aporta un perfil nutricional más equilibrado, ya que contiene trazas de distintas especies vegetales. Esto se traduce en una mayor variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, su sabor es más suave y suele ser mejor tolerado por quienes se inician en el consumo de polen fresco.
Su textura es húmeda, blanda y ligeramente granulada. En cuanto al color, puede variar del amarillo claro al anaranjado o rojizo, según las flores predominantes en el momento de la cosecha. Cada lote refleja la biodiversidad del paisaje en ese instante.
Al tratarse de un polen multifloral, se adapta muy bien a todo tipo de preparaciones. Puedes tomarlo solo para apreciar la riqueza de su sabor, o integrarlo en desayunos con yogur, pan de masa madre o fruta de temporada. Algunas personas lo añaden a ensaladas o crema de frutos secos como fuente de proteínas vegetales.
El polen fresco conserva enzimas y microorganismos beneficiosos que se destruyen si se seca. Mantenerlo congelado desde la recolección es la única forma de preservar esa vitalidad y evitar el crecimiento microbiano sin usar aditivos ni pasteurización. En VerdeMiel lo congelamos el mismo día para asegurar su pureza.
El polen fresco ecológico se envasa en barquetas cómodas y reutilizables que protegen el producto frente a la humedad, el aire y la oxidación. Así se conserva sin aditivos ni conservantes, manteniendo su valor nutricional intacto desde la colmena hasta tu mesa.
Para conservar el polen fresco correctamente, debes guardarlo en el congelador nada más recibirlo. Gracias a su bajo contenido en agua, no se congela en bloque y puedes sacar la ración diaria sin problema y tomarlo directamente. Si prefieres activar su fermentación natural (proceso probiótico), puedes extraer la cantidad para los próximos 4 o 5 días y dejarla en un recipiente tapado (pero no hermético) en el refrigerador.
No se recomienda mantenerlo más de una semana fuera del congelador, ya que podrían proliferar microorganismos que afecten a su sabor y calidad. Con un almacenamiento adecuado, el polen conserva durante meses sus propiedades vivas, su textura original y ese sabor floral característico.
Consulta aquí más detalles sobre cómo conservar el polen fresco.
Tu polen fresco ecológico se envía en tres barquetas individuales, envasadas al vacío y protegidas. Gracias a su bajo contenido en humedad y a nuestro sistema de conservación, puede permanecer varios días fuera del congelador sin perder propiedades durante el transporte.
Para garantizar que lo recibes en condiciones óptimas, realizamos los envíos de lunes a miércoles, sobretodo en periodo de calor, evitando así que el producto quede en tránsito durante el fin de semana. Al recibirlo, simplemente colócalo en el congelador para mantener toda su frescura.
Envío gratuito a partir de 36 € en España penínsular. Para envíos a otros destinos, puedes escribirnos a: info@verdemiel.es.
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