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El polen fresco ecológico de estepa procede mayoritariamente de la jara blanca (Cistus albidus), una planta abundante en los suelos pobres y soleados del sur peninsular. Su floración primaveral atrae de forma masiva a las abejas, que recolectan un polen de tonalidad clara, suave en boca y con un aroma vegetal muy particular.
Recolectado en zonas de matorral bajo, sin contaminación agrícola, este polen refleja fielmente los paisajes más austeros y resilientes de Sierra Morena. Se congela el mismo día para preservar intacta su riqueza nutricional.
A diferencia de pólenes multiflorales, este es un polen monofloral con un perfil botánico más definido. Su interés nutricional reside en su alto contenido en compuestos fenólicos naturales (como flavonoides y terpenos), propios de las plantas aromáticas del matorral mediterráneo.
Estos compuestos, junto a su aporte equilibrado de proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio o el zinc, lo convierten en un alimento adecuado para épocas de fatiga física o inmunológica.
Como todos los pólenes frescos, debe mantenerse congelado. Puedes tomar una cucharada diaria directamente o con yogur, miel o fruta. Su sabor es menos dulce que otros, lo que lo hace especialmente compatible con desayunos salados o pan integral con aceite.
En VerdeMiel recolectamos este polen exclusivamente de colmenas ubicadas en zonas de jara blanca, alejadas de cultivos intensivos. No realizamos mezclas ni tratamientos térmicos. La trazabilidad está garantizada, y todo el proceso cumple con los estándares del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE).
Cada lote expresa la autenticidad del ecosistema de donde procede: el jaral mediterráneo, resiliente, diverso y lleno de compuestos bioactivos.
Este polen monofloral proviene mayoritariamente de la jara blanca (Cistus albidus), una planta típica del matorral mediterráneo. Sus flores, muy ricas en néctar y polen, son recolectadas por las abejas en primavera, dando lugar a un polen claro, suave y con perfil nutricional característico.
Tiene un sabor vegetal, con notas ligeramente amargas o terrosas, menos dulce que otros pólenes. Su textura es húmeda y compacta, muy agradable al paladar. Es ideal para quienes prefieren matices menos azucarados o buscan integrar el polen en recetas saladas.
Su riqueza en polifenoles y terpenos, compuestos bioactivos propios de la jara blanca, lo diferencia de otros tipos de polen. También aporta proteínas vegetales, vitaminas del grupo B y minerales como zinc y magnesio, esenciales en momentos de esfuerzo o baja energía.
Puedes consumirlo solo, o acompañado de yogur natural, frutas o pan con aceite. Su sabor combina bien con alimentos poco azucarados. Se recomienda comenzar con media cucharadita e ir aumentando hasta una cucharada diaria, según las necesidades personales.
Al no estar deshidratado, el polen fresco mantiene enzimas y nutrientes vivos que solo se preservan si se congela desde la recolección. En VerdeMiel lo envasamos en origen y lo enviamos en frío para que conserve todas sus propiedades intactas hasta el momento del consumo.
El polen fresco ecológico se envasa en barquetas cómodas y reutilizables que protegen el producto frente a la humedad, el aire y la oxidación. Así se conserva sin aditivos ni conservantes, manteniendo su valor nutricional intacto desde la colmena hasta tu mesa.
Para conservar el polen fresco correctamente, debes guardarlo en el congelador nada más recibirlo. Gracias a su bajo contenido en agua, no se congela en bloque y puedes sacar la ración diaria sin problema y tomarlo directamente. Si prefieres activar su fermentación natural (proceso probiótico), puedes extraer la cantidad para los próximos 4 o 5 días y dejarla en un recipiente tapado (pero no hermético) en el refrigerador.
No se recomienda mantenerlo más de una semana fuera del congelador, ya que podrían proliferar microorganismos que afecten a su sabor y calidad. Con un almacenamiento adecuado, el polen conserva durante meses sus propiedades vivas, su textura original y ese sabor floral característico.
Consulta aquí más detalles sobre cómo conservar el polen fresco.
Tu polen fresco ecológico se envía en tres barquetas individuales, envasadas al vacío y protegidas. Gracias a su bajo contenido en humedad y a nuestro sistema de conservación, puede permanecer varios días fuera del congelador sin perder propiedades durante el transporte.
Para garantizar que lo recibes en condiciones óptimas, realizamos los envíos de lunes a miércoles, sobretodo en periodo de calor, evitando así que el producto quede en tránsito durante el fin de semana. Al recibirlo, simplemente colócalo en el congelador para mantener toda su frescura.
Envío gratuito a partir de 36 € en España penínsular. Para envíos a otros destinos, puedes escribirnos a: info@verdemiel.es.
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