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El polen fresco ecológico de castaño se recolecta durante la floración de Castanea sativa, en enclaves templados donde este árbol centenario forma parte del paisaje forestal. Las abejas lo recogen con intensidad a mediados de primavera, cuando sus amentos liberan grandes cantidades de polen rico en nutrientes.
De color ámbar oscuro y aroma amaderado, este polen monofloral ofrece un sabor ligeramente amargo, menos dulce que otros, pero muy apreciado por quienes buscan una experiencia sensorial distinta. Su perfil nutricional destaca por su contenido en polifenoles, magnesio, potasio y vitamina B6.
El polen de castaño es reconocido por su alta concentración de antioxidantes naturales, especialmente compuestos fenólicos como el ácido gálico y taninos, propios de los árboles de hoja caduca. También es fuente de minerales esenciales y proteínas vegetales, con un bajo índice glucémico.
Gracias a estas propiedades, puede ser un buen aliado en momentos de cansancio físico, recuperación muscular o estrés mental. Su riqueza en vitamina B6 contribuye al equilibrio del sistema nervioso y a la reducción del cansancio.
Se recomienda consumir una cucharada sopera al día, sola o acompañada. Por su sabor más robusto, combina muy bien con alimentos neutros o salados: pan de masa madre, queso fresco, yogur natural, gachas de avena o ensaladas templadas.
Debe conservarse siempre congelado para mantener intactos sus nutrientes. En VerdeMiel lo recolectamos, envasamos y congelamos en origen sin ningún tipo de mezcla ni transformación adicional.
Nuestras colmenas de castaño se sitúan en valles húmedos del interior, lejos de monocultivos o actividad intensiva. Allí, el castaño crece junto a helechos, brezos y plantas silvestres, enriqueciendo aún más el entorno. Este polen refleja la autenticidad del bosque atlántico en estado puro.
El manejo ecológico certificado por CAAE garantiza que cada paso, desde la flor hasta tu mesa, se realiza con respeto a las abejas, la flora y el ciclo natural de la colmena.
Este polen monofloral proviene de las flores del castaño europeo (Castanea sativa), un árbol característico de los bosques húmedos del interior peninsular. Se recolecta a mediados de primavera, cuando los amentos del castaño liberan polen en grandes cantidades, rico en minerales y antioxidantes.
Tiene un sabor intenso, con notas amaderadas y un ligero amargor natural. Es menos dulce que otras variedades y suele gustar a quienes buscan sabores más complejos o menos azucarados. Su textura es húmeda y granulada, con un aroma profundo y persistente.
Por su alto contenido en antioxidantes, magnesio y vitamina B6, el polen de castaño puede ser beneficioso para personas con fatiga física, estudiantes, deportistas o quienes atraviesan momentos de estrés. También es una opción interesante para quienes buscan una fuente vegetal de proteínas sin azúcares añadidos.
Puedes tomar una cucharada sopera al día, preferiblemente por la mañana. Su sabor combina muy bien con yogur natural, kéfir, tostadas con aceite o incluso platos templados como sopas frías o ensaladas. También puedes mezclarlo con miel para suavizar su amargor si lo prefieres.
El polen fresco conserva mejor sus enzimas, probióticos y antioxidantes si se mantiene congelado desde la recolección. A diferencia del polen seco, no pasa por ningún proceso de deshidratación que altere sus propiedades. En VerdeMiel lo envasamos en origen y lo enviamos directamente en frío para mantener su pureza.
El polen fresco ecológico se presenta en una barqueta de plástico reutilizable y hermética, diseñada para protegerlo de la humedad y la oxidación, asegurando así la conservación de todas sus propiedades nutricionales sin necesidad de aditivos ni conservantes.
Para mantener su frescura y beneficios intactos, es imprescindible guardarlo en el congelador al recibirlo. Gracias a su bajo contenido de humedad, no se congela en bloque y se puede consumir directamente sin necesidad de descongelación. Sin embargo, para reactivar su actividad probiótica, se recomienda extraer la cantidad necesaria para los próximos 4 o 5 días y guardarla en un recipiente abierto en el refrigerador. No se aconseja mantenerlo en el frigorífico por más de una semana, ya que podría perder algunas de sus propiedades.
Un almacenamiento adecuado garantiza que el polen conserve su sabor, frescura y beneficios, ofreciéndote un superalimento de máxima calidad, listo para integrarse en una alimentación saludable y equilibrada.
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El polen llegará directamente a su casa, empaquetado al vacío y en un sobre. Gracias a nuestro sistema de manipulación, el polen puede permanecer varios días fuera del congelador. Realizamos los envíos de este producto de lunes a miércoles para asegurarnos de que le llegue directamente.
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info@verdemiel.es
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